20 de septiembre de 2009

Día a día...

Lentamente llegaba la mañana, mis sentidos se agudizaban y en lo mas profundo de mis sueños escuchaba aquella melodía, era un sonido no muy claro, la verdad es que me agradaba pero al mismo tiempo lo odiaba…( ¿se puede amar y odiar a la vez?, siempre me he preguntado eso, muchas personas dicen que son contrarias pero mas que eso, yo las veo muy similares… o ¿Que acaso no se comenten locuras por el amor?, ¿y el odio? También te lleva a cometer locuras, y hasta cierto punto las dos te llevan a obsesionarte con aquello que amas o odias, creo que son mas iguales de los que muchos creen)… Aquella melodía me sacaba de mis mas grandes ilusiones, interrumpía mi paz y me llevaba a lo que todos, día a día nos enfrentamos “La realidad”.


Sin duda alguna estaba por comenzar una nueva aventura, otra vez abriría aquel pergamino que un 2 de febrero comencé y que lleva consigo mis dolores, mis temores, mis victorias y todas aquellas pequeñas y grandes cosas que me hacen seguir soñando y creyendo en mi.
Era la hora mas agradable, no se como se haya sentido estar en el paraíso, espero algún día saberlo, pero por lo mientras podía imaginarme la sensación; estaba ahí, parado frente mi con el alma desnuda… y sin darme cuenta rozo mi cuerpo, fue una sensación llena de gozo, de alegría o del alguna emoción que no puedo describir, pero que lentamente me llevaba volando a aquel paraíso del que una vez oí hablar, nunca me hubiera imaginado que aquellas finas y delicadas gotas pudieran darme tanta vida y ganas de estar en ella… se encontraban por todos lados, no dejaban que nada se les escapara, entraban hasta en los mas mínimos rincones de mi cuerpo, sentía sus caricias, sentía sus besos, limpiaban la envoltura, mas sin embargo no eran tan fuertes para limpiar lo que se encontraba debajo de ella.


El día transcurría y al igual que otros, escribía las mismas secuencias, los mismos patrones… ¿es difícil hacer algo diferente? A veces me pregunto, que pasaría si caminara por el lado de la acera que nunca transito o que me tomara unos segundos para pasar a alguna tienda a comprar algo que nunca compro; ¿Cambiaria en algo mi vida? ¿Marcaria mi futuro? O en realidad ya estaba predicho que lo tenia que hacer; No quiero hablar de metafísica ni adivinanzas del futuro pero a veces siento que todo lo que hacemos esta marcado, que las cosas las hacemos por inercia y solo somos un títere de alguien o algo al que yo llamo Dios, ¿Sera esto cierto?, no lo se y creo que faltara mucho tiempo para que encuentre la respuesta.


A lo lejos la podía observar, llegaba como la luz mas hermosa que pudiera existir, pero no venia sola, venia con todas aquellas doncellas que bailan a su alrededor, que siempre buscan las forma de adornar su camino, que la embellecen y le dan esa feminidad que tanto le caracteriza; Mi fiel compañera, la que me ha visto llorar, la que me ha visto sufrir, la que me ha consolado en los momentos mas tristes de mi vida, te pido perdón por ser un inconsciente, por nunca compartir aquellos momentos alegres contigo, pero se que tu sabes la verdad, que aquellos momentos no son mas que una mascara de mis sentimientos que solo contigo y con nadie mas, comparto quien soy y como soy. Llega la media noche y nuevamente me tomas en tu regazo y escuchas mis lamentos, vuelvo a ser aquel niño que una vez vivía ilusionado, que se quería comer al mundo y que nunca se imagino que el mundo se lo comería a el. Iluminas mi camino hacia mi mundo de fantasías y con un suave susurro del viento me deseas el mejor de los viajes, me despido de ti dándote aquello que yo he llamado mi vida, te doy mi canto porque nose de que otra forma demostrarte lo mucho que te amo, y lo maravilloso es que siempre estas ahí, atenta a cada nota que te dedico. Nuevamente velaras por mi y sentiré tu protección y tu cálido amor, Gracias mi doncella, Gracias por ser siempre mi luna.

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